Monarcas Morelia dio un gran paso para su salvación ayer el Estadio Morelos, al vencer por la mínima diferencia a Tiburones de Veracruz. Los escualos ocupan ya el último lugar en la porcentual y cuadro purhépecha hoy más que nunca depende solamente de sus resultados para permanecer en el máximo circuito de futbol mexicano.
El Equipo de la fuerza fue paciente. Los hombres de Roberto Hernández picaron piedra durante 60 mínimo, tiempo en el cual lucieron heréticos y los del puerto Jarocho parecían lograr el objetivo de salir de Michoacán sin pena alguna.
Fue hasta el minuto 60 cuando Morelia encontró la recompensa a su tenacidad: el zaguero central amarillo, Emanuel Loeschbor de fue al ataque y propició una falta en el área rival, lo cual fue sancionado por el árbitro Marco Antonio Ortiz como pena máxima.
Desde los 11 pasos, Raúl Ruidíaz cobró de pierna derecha y venció al arquero Pedro Gallese. Entonces el José María Morelos con sus más de 30 mil aficionados, explotó en júbilo y de ahí ya no dejó de ser un gran voz de apoyo para los locales.
Monarcas Morelia tuvo todavía dos ocasiones para hace más amplio el marcador, pero sus delanteros erraron a la hora de definir.