Sebastián Sosa, el arquero que quería ser periodista
Autor: Miguel García Velázquez
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Autor multimedia: Miguel García Velázquez
Sebastián Sosa, el arquero que quería ser periodista
El portero uruguayo de Monarcas Morelia platicó sobre sus inicios en el futbol y su faceta como relator de sus propias atajadas.
El portero uruguayo de Monarcas Morelia platicó sobre sus inicios en el futbol y su faceta como relator de sus propias atajadas.
Autor multimedia: Miguel García Velázquez
Cuando Carlos Sebastián Sosa Silva era niño, en Montevideo, encendía cada semana la radio para vivir los partidos de su amado Peñarol. Alberto Kesman le salvaba el día, pues su voz hacía que Seba imaginara lo que sucedía en la cancha del Centenario y en las visitas de Los Mirasoles en cada campeonato de Primera División.
“De chico no había televisor en casa y los partidos de Peñarol los escuchaba por la radio. Kesman era un relator conocido y yo imitaba lo que decía, lo que iba narrando, incluso hasta la propaganda, la publicidad en la misma narración. A veces me encerraba en el baño a hacer el relato, porque como me hacía eco, me sentía que lo estaba haciendo en un estudio”, confesó el hoy arquero de Monarcas a Notivideo, quien en sus primeros años de vida encontró en el periodismo deportivo una segunda pasión.
“El futbol primero y todo lo que rodea al futbol segundo. No hay nada más lindo que ser futbolista, pero el periodismo deportivo me apasiona. Si no hubiera sido jugador de futbol, hubiera sido periodista deportivo. Me gusta, es algo que mamo desde chico y quién sabe el día de mañana, capaz que sí relato partidos después”.
Y es que Sosa no solo ataja y vuela para salvar las noches como lo hizo en Peñarol. Y en Central Español, en Boca, en Vélez, en Rosario Central y en Morelia. El charrúa de vez en cuando repite ese proceso que de niño lo llevaba al baño de su casa para sentirse Kesman.
“Cuando fui creciendo, con los compañeros nos poníamos a patear penales después de la práctica y me pedían que relatara los penales, o un tiro libre y me pedía que lo relatara. Así, a modo de diversión fue que lo he tomado, pero después que terminé la secundaria quería hacer algo más y surgió el curso de periodismo deportivo en Uruguay con periodistas reconocidos del medio local”, dijo.
“Es el último penal para la definición de esta Copa Libertadores de América, Sebastián Sosa del conjunto carbonero en el arco. Va a patear Neymar, tomó carrera… ahí está… ¡Tapó Sosa, tapó Sosa! ¡Peñarol campeón de América!”, relató Sosa después de anunciar productos uruguayos inentendibles con una velocidad galopante.
Así, como a los 6 años, el portero se convirtió en relator a unos días de disputar la final de la Copa Libertadores contra el Santos de Brasil en el 2011. El penal que narró para un programa de televisión en Uruguay era imaginario, pues Peñarol fue Subcampeón. Neymar y Danilo le marcaron esa noche en el Pacaembú y Sosa, el segundo mejor arquero del continente en ese año, se colgó la medalla que no quería.
El guardameta de 30 años recapitula toda su carrera, desde el 2006 cuando Gustavo Matosas lo debuta en el Club Atlético Peñarol. Resume cada pasaje bajo los tres palos como si relatara un partido cardiaco de 90 minutos. Esa capacidad de narrar e hilar momentos amargos con las victorias, surgió desde que oía cómo Pablo Bengoechea marcaba el 1-0 para que los Aurinegros vencieran al Nacional en el 93, año en el que Peñarol volvía a ser campeón de Uruguay.
Sebastián narró como Kesman y festejó como hincha por primera vez un título de su equipo, cuando tenía 7 años. Él tenía claro que algún día levantaría una copa con Peñarol y con guantes de portero. Quería describir las proezas, pero prefirió vivirlas, porque en su país, no hay más que ser futbolista.
“En Uruguay es lo único. Es lo más importante, se respira el futbol. Mi prioridad siempre fue el futbol, pero doy gracias a la insistencia y al apoyo de mis padres por terminar los estudios, porque nunca se sabe. Uno puede llegar a tener muchos sueños y muchas habilidades, pero de repente, puede llegar a suceder algo que te deje en el camino”.
En el curso de periodismo deportivo que tomó en su tierra “aprendí técnicas, pero me interesaba ver el lado del periodista hacia el jugador, hacia el partido, me interesaba eso mucho porque a veces a uno como jugador le cuesta recibir críticas, le cuesta recibir comentarios cuando son negativos. Cuando te tiran flores los recibimos de buena manera, pero quería ver un poco el punto de vista del periodista, en qué está basado para hablar de la actuación de un jugador”.
Los futbolista y periodistas, para Sosa, “a veces sí parecemos enemigos”, aunque su pasión y preparación le han dado la empatía que no todo jugador tiene. Considera que el escándalo extra futbolístico ha empañado el quehacer de los informadores, pero “se trata de llevar a la gente también lo que quiere escuchar, por eso es entendible, tenemos que entender eso y lo más importante para el jugador es ser autocrítico”.
El micrófono ha sido su pasatiempo, pero el arco su vida. Siempre quiso jugar futbol, pero no para hacer alegrías, como dijera su paisano, sino para deshacerlas.
“Galeano tenía razón, es una gran verdad lo que dice, nosotros somos los aguafiestas de la fiesta, pero desde mi primer práctica, cuando tenía cuatro años, mi entrenador, el Fito, me empezó a tirar unos remates y yo los agarraba todos. Él dijo “el arquero que necesitamos” y desde ese día estoy bajo los tres palos y tenga más tiempo bajo los tres palos que en mi primer casa”.
Fue el arquero que necesitaban sus equipos en los momentos importantes. Atajó penales para salir campeón con el equipo de sus amores. Tuvo también grandes lances con los que llevó a Boca Juniors al campeonato de la Copa argentina. Le sacó a Ignacio Scocco un penal clave para que Vélez Sarsfield se proclamara Super Campeón en el 2013. Lo volvió hacer con Monarcas, cuando tapó tres penales a Toluca en octavos de final de la Copa Mx; luego, ante Xolos, con la parada del torneo a una chilena de Henry Martin y fue un muro para que Cruz Azul no marcara en las semifinales.
Pese a que ha sido figura en Uruguay y Argentina, en México no ha podido jugar un solo minuto de liga. Llegó a Pachuca en el Apertura 2015, con la idea de que “iban a esperar para cuando se retirara el Conejo Pérez, pero él hace rato que dice que se retira y no pasa”. Regresó a Argentina para ganarse a la afición de Rosario Central, pero los Tuzos los prestaron a Monarcas, donde ha jugado en la Copa, amistosos y con la categoría Sub-20.
“Yo viendo que Monarcas había sido de las vallas más vencidas, más allá de que Felipe ha tenido buenas actuaciones, veía una posibilidad de jugar. Sé que él lleva mucho tiempo acá, que nació en el club y eso es respetable también. Yo esperaré mi momento, obviamente que uno tiene las ganas y el deseo de ser el arquero de Monarcas, estoy luchando para eso, pero entiendo que se respete lo que ha hecho Felipe”.
El torneo de liga está por terminar y también la espera por saber si Morelia permanece en Primera División. Por lo pronto, el charrúa está a horas de volver a una final y buscar convertirse en el aguafiestas de Chivas en Guadalajara.
“Tenemos que imponer nuestro juego y tratar de quedarnos con el resultado dentro de los noventa minutos, creo que tenemos armas como para lograr el partido y en el caso de que no se pueda lograr dentro de los noventa, hay que jugársela en esa instancia de penales donde ojalá que Dios me ilumine y todo siga como hasta el momento”.
Sosa no se arrepiente de volver a México para jugar poco. Y menos ahora, pues le tocó la suerte de ser experto en pelear Copas. Alguna vez, Juan Román Riquelme dijo que con Sebastián, “Boca tiene arquero para mucho rato”, aunque por ahora está con un equipo que pelea el descenso y su segunda corona copera.
Su carrera ha llegado a puntos muy altos. En Sudamérica, lo apostaban como arquero de Uruguay en Brasil 2014, pero “nunca me han dado esa oportunidad. Humildemente yo creo que he tenido momentos muy buenos, donde podía haber llegado el llamado, pero por una causa o por la otra no se dio”. Sin embargo, tiene el sueño de narrar un día una atajada suya con la celeste.
En lo inmediato, el relato que le falta y quiere hacer es con Monarcas, contra el Rebaño. No quiso adelantarse como hizo previo a la final de la Libertadores, pero “si salimos campeones, te prometo que te relato todo el partido si quieres. Es un promesa”.
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