Es el caso del documental titulado "Guerrero", el cual expresa en lo audiovisual la realidad de violencia e inseguridad...
Morelia, Mich., 24 de octubre de 2017.- Dentro del glamour y las actividades cinematográficas que se despliegan en el XV Festival Internacional de Cine de Morelia, la denuncia social aparece como un ingrediente extra de humanidad que busca la atención de las conciencias.
Es el caso del documental titulado "Guerrero", el cual expresa en lo audiovisual la realidad de violencia e inseguridad que atraviesa esa entidad del Sureste del país.
Mario Vergara Hernández es uno de los protagonistas del film, un papel que nadie desea interpretar, su hermano mayor Tomás fue secuestrado y desaparecido por el crimen organizado un 5 de julio de 2012 en la ciudad de Huitzuco, “yo busco un hermano secuestrado el 5 de julio de 2012, ayer se presentó el documental “Guerrero”, el cual nuestra historia y nuestra lucha, que habla de las desapariciones en México”.
Mario salió a las calles donde se realizan las actividades del Festival a complementar la presentación del documental con una pequeña pero significativa protesta, por momentos le invitaron a desistir de su acción pero de manera firme y pacífica permaneció en su reclamo, “hace rato se me acerca un policía municipal y me dijo que no podía estar aquí y le dije que era un derecho que la Constitución Mexicana me ampara”.
Vergara Hernández rescató la importancia de que en eventos consolidados como este Festival de Cine sirvan de plataforma para abrir espacios a sectores desprotegidos y castigados en su desarrollo social, “agradezco a todos los cineastas que se han interesado en la verdadera lucha de lo que pasa en México, en la verdad de lo que está pasando en México, porque al gobierno es incómodo hablar de los desaparecidos”.
Después de la desaparición de su hermano, Mario Vergara se convirtió en activista y un férreo luchador social contra la impunidad, fundó la organización “Los Otros Desaparecidos de Iguala”, sus actividades son parte del testimonio fílmico dirigido por el francés Ludovic Bonleux.