Zinapécuaro, Michoacán.- Provenientes supuestamente de poblados cercano a Ciudad Altamirano, Guerrero, más de 200 jóvenes reforzaron la toma de la caseta de peaje de Zinapécuaro, en la Autopista de Occidente.
Hombres y mujeres cuyas edades oscilan entre los 17 y 25 años, llegaron en 6 autobuses en apoyo a otras 50 personas que desde el domingo 18 de octubre pasado se apoderaron de la plaza de cobro.
El refuerzo llegó porque la noche del domingo murió uno de sus compañeros, arrollado por un vehículo cuyo conductor se negó a pagar una cuota exigida por el uso de la autopista, explicaron.
Uno de los jóvenes, quien dijo encabezar al grupo, pero quien se negó a proporcionar su nombre, refirió que la demanda ahora que reclaman, es que los directivos de la autopista entreguen las videograbaciones de vigilancia para identificar al responsable del atropellamiento y demandarlo para conseguir recursos para la familia del finado.
Aceptó que es por ello que se está solicitando el cobro a los usuarios de la autopista: “sinceramente sí estamos cobrando” y es que, argumentaron además, no tienen los recursos para trasladar a su difunto hasta Guerrero.
Quien encabeza la toma de caseta de peaje en Zinapécuaro, que prefirió el anonimato, se dijo líder de un grupo de jornaleros desempleados que recorren el país en busca de sustento.
Primero refirió venir de Monterrey en “un movimiento tranquilo, no venimos haciendo vandalismo”.
Después, rechazó pertenecer a un grupo guerrillero, “no somos desplazamos somos gente de Altamirano, Guerrero.
También aceptó que el obligar a que los usuarios de las autopistas sean obligados a darles dinero, no es correcto, “yo sé que está mal, lo reconozco”. Sin embargo, dijo, lo hacen movidos por la necesidad y para llevarles apoyos a los que menos tienen, además que siempre lo piden amablemente.
Este martes se cumplieron 3 días del despojo de la plaza de cobro. Exigen 150 pesos a cada con conductor, lo cual genera molestias a los usuarios la autopista que comunica a la Ciudad de México con Morelia y Guadalajara.
Así se refirió Luis Alberto, usuario de la Autopista de Occidente: “nombre, no la amuele hay que hacer algo, es imposible vivir así, por eso no hay inversión con ese tipo de inseguridades”.
Consideró finalmente que lo que estas personas hacen al pedir dinero para trasladar a una persona que falleció, sólo es “estar viviendo del dolor de la gente”.
Hasta el momento, la única vigilancia cercana a la caseta que muestra señales claras de vandalismo y violencia, son dos patrullas de la policía municipal que permanecen cerca, de forma discreta.