Pandemia Modificó Conmemoración de Noche Muertos en Michoacán
Autor multimedia: Ricardo Zarco
Tzintzuntzan, Michoacán, a 2 de noviembre de 2020.- La Pandemia también modificó la tradición ancestral del Día de Muertos en las comunidades indígenas de Michoacán.
En Tzintzuntzan, una de las ciudades más importantes del antiguo Imperio Purhépecha cuyo nombre significa “lugar de colibríes”, los hermanos Julio y Luis Alfonso Ceras no velaron a sus muertos la noche del 1 de noviembre de este 2020, para no arriesgarse a un contagio.
Luis Alfonso contó como cada año “venimos a velar a nuestros difuntos; aquí está el abuelo paterno, la abuela paterna también, unos sobrinos y este año no va a hacer igual pues que todo, antes veníamos a velar toda la noche”.
A su vez, Julio compartió que él y su familia llegan temprano para arreglar tumbas, “venimos temprano, que no haya gente, verdad, a uno si le diera gusto que estuviera como siempre se hacía, pero con este jale -del COVID-, no se puede”.
Julio y Luis Alfonso prefirieron cuidarse, porque no quieren reunirse pronto con sus fieles difuntos y por ello atendieron el llamado de las autoridades, “nos han pedido las autoridades que desalojemos el lugar, que no estemos aglomerados pues por esa situación nos vamos a tener que respetar la decisión de ellos, ellos saben por qué, nosotros como seres humanos debemos cuidarnos más que en otras ocasiones”.
Zaraida Nicolás Campos, joven universitaria, lamenta esta interrupción de la tradición milenaria, sobre todo porque no pudo vestir el traje de gala purhépecha como lo hizo en 2018 y 2019: “me causa tristeza no poder usar mi traje que año con año portaba; para mi es un orgullo una satisfacción, es una de las cosas que en lo personal más tristeza me causa, no usarlo”.
El atuendo, compuesto por blusa bordada, faja, naguas y enaguas, todo hecho a mano, también está ligado a celebraciones purhépechas y a las costumbres generacionales que como mujer debe respetar.
El traje de gala purhépecha es un vestuario que, en cuestión o hablando del trabajo que conlleva hacer, “no es un precio elevado pero si un turista llega y dice quiero comprar eso, posiblemente se le haría un precio elevado, alrededor de 25 mil pesos”.
Así, la tradición de velación de los muertos en Pátzcuaro y Tzintzuntzan, se cumplió este 2020, con poca afluencia turística y poca presencia en los panteones.