Ario de Rosales, Michoacán.- Los integrantes de Pueblos Unidos dejaron por un momentos sus armas y se concentraron en la Plaza Principal de Ario de Rosales, para protestar por la advertencia oficial de que serían desarmados.
Hombres y mujeres de todas las edades llenaron la explanada pública para reiterar que solo depondrán su movimiento armado si el gobierno federal garantiza la seguridad ciudadana en Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretan.
Miranda, un pequeño productor de aguacate, define como un gran sacrificio económico y físico, el mantener las 50 barricadas para protegerse de extorsiones, secuestros, robos, entre otros delitos de los cuales fueron objeto durante años, “al gobierno le incomoda que el pueblo se levante en armas; pero a nosotros como pueblo nos incomoda más estar bajo la sombra del crimen organizado”.
Para este padre de familia, ha valido la pena mantener las acciones de Pueblos Unidos, porque el resultado es la reducción de ilícitos en esa región donde se produce aguacate, caña, mango y guayaba a gran escala, “hemos perdido ingresos por estar cubriendo nuestra vigilancia, pero sí vale porque sabemos que nuestra familia duerme tranquila”.
Las personas reunidas al medio de día de este miércoles en el Centro de Ario de Rosales, firmaron un documento para rechazar cualquier intento por desarmarlos y exigen una mesa de trabajo donde estén presenten mandos del Ejército y la Guardia Nacional.
Irma Moreno, presidenta municipal de Ario de Rosales, recibió el documento firmado por más de mil representantes de los Pueblos Unidos y comprometió gestionar una reunión con autoridades federales, “Michoacán cree que toda esta gente sí se desarme asuma lo que le corresponde? Si le garantizan su seguridad su tranquilidad, sí los harán, ¿usted confía en la palabra de los Pueblos Unidos? Es gente de comunidades que yo sé que tienen palabra y que lo pueden cumplir”.
También la tarde de este miércoles, en Aguililla miles de habitantes marcharon para demandar el libre paso por la carretera que comunica a ese poblado con Apatzingán…
En Aguililla se viven momentos de tensión permanente por los constantes enfrentamientos dos grupos criminales, lo cual origina desabasto de alimentos y falla permanente de energía eléctrica en la cabecera municipal.