Morelia, Michoacán.- Trémula del coraje, mi Lupe se ha declarado en huelga emocional. Dice que no volverá a salir a las calles a pintar paredes ni a quemar nada, es más, ha decidido borrar la palabra “feminista” de sus diccionarios. Los excesos matan y no sólo físicamente, también en lo mental y lo espiritual, jura.
Por eso mi chamana de las artes ocultas aplicables a la limpieza de la cocina decidió dejar de pronunciarse a favor de tal movimiento al que antes apoyaba con todo su corazón y quincenas. Pos no, si no hay respeto, no hay reciprocidad. ¡Madre! ¿y ora qué pasó?, cuestioné hasta con miedo.
Nunca entendí ese apoyo de mi Lupe a las que se dicen activistas. Yo me crie en un matriarcado; mi abuela, María Saleta, era la mandamás. La que advertía y ejecutaba. Era escudo y consuelo. Rígida y amorosa. No había mandil más oloroso ni más suave, que el de ella. Nos dio a los nietos incluso más que a los hijos, “porque así debe ser” y me fue bien, pero comulgo profundamente con esa lucha por lograr el respeto total a la libertad de elección que deben tener las mujeres, como sea, por lo que sea, pero libertad.
Hasta por aquellas que deciden vivir en la mísera monotonía de un amor malquerido y malpagado o en el terruño de una “simple” familia, si están conscientes y están felices, pos adelante, que hasta la mieldis es caldo de cultivo.
La mera mera de mi hogar se ha negado a explicarme el porqué de su cortón a ese movimiento, así que volveremos al matriarcado con el que crecimos y en el que me he reencontrado infinidad de veces, porque al final, ha sido esa mi decisión y elección. SorryNotSorry queridas, pueden estar tranquilas y dejar de leerme.
A punto estaba de iniciar, sin embargo, una de esas discusiones eternas con mi Lupe por la decisión tomada. Intentaba hilar mis mejores argumentos cuando el teléfono avisó de un mensaje. Números y más números bailaban en la fotografía compartida: 4 millones 478 mil 259 pesos con 30 centavos es lo que le costó a Morelia el bono “Reconocimiento Covid 19” que se auto-aprobaron el edil provisional y el resto de los integrantes del cabildoy que cobraron en junio pasado.
Casi cuatro millones y medio de pesos. ¿Qué tanto puedes hacer con esa lana?, ¿para cuántas despensas, uniformes, cubrebocas, botellas de gel, botas para andar en las inundaciones, medicamentos del cuadro básico para las unidades básicas de salud y mil cosas más, te alcanza?
Pues sí, queridos lectores míos 1 y 2. Poquito menos de 4 millones y medio de pesos repartidos -que no equitativamente- entre los 20 funcionarios del ayuntamiento de Morelia que más ingresos y prestaciones perciben y los que por cierto y afortunadamente, se irán como los más cobardes, calladitos y a escondidillas del ayuntamiento de Morelia en unas cuantas semanas más, pero eso sí, con las bolsas cargadas con dinero de sueldos, prestaciones, aguinaldo y su bello bono de tres meses de sueldo sin descuentos de ningún tipo.
¿Usted es de los que cree que entre partidos no se pueden arreglar y que se odian y se vomitan? Pos no, todo es según el cristal con que se mire y el tema que se discuta, mire usted la belleza de la lista de distribución que compartieron varios.
Los que están actualmente de secretarios no todos recibieron el bono, porque no estaban en funciones en el 2020. Sólo por eso no les tocó. Peero…
Los regidores María Guadalupe Alcaráz Padilla (PT), Ricardo Álvarez Mosqueda (Morena), Eliacím David Cañada Rangel (PES), Moisés Cardona Anguiano (PAN), María del Carmen Cortés Cortés (Morena), Gaspar Hernández Razo (Independiente), Rubén Ignacio Pedraza Barrera (Morena), Maribel Rodríguez Álvarez (Morena), Gustavo Omar Trujillo Corona (Morena), Carlos Reyes Reyes (Morena, aunque luego se fue al PT), y Rosalva Vanegas Garduño (PRI) (estos dos últimos alcanzaron sólo la mitad porque se lanzaron de candidatos y pos no estuvieron todo el tiempo y como perdieron, ya regresaron por su año del Hidalgo), ellos percibieron en total, extras a sus sueldos y demás prestaciones, un pago adicional de 283 mil 950 pesos (141 mil 975 pesos por quincena).
Susana Melissa Vázquez Pérez, la regidora independiente que continuará cobrando en la siguiente administración municipal a pesar de su gris paso por el ayuntamiento y su evidente incapacidad de defender a su exjefe, es la única que no aparece en las listas de los que cobraron, su argumento es que seguirá trabajando en el municipio, sí, aunque no le guste a usted ni a mi.
En dos pagos cubiertos en junio, -mes electoral-, el alcalde provisional Humberto Arroniz Reyes, cobró dos bonos extras de 148 mil 500 pesos, es decir, 297 mil pesos netos (¿con qué cree que anduvo en friega, moviéndose y apoyando la campaña a diputado de su hijito que también perdió, por cierto?); la síndica, Labinia Aranda Ortega, obtuvo un reconocimiento COVID-19 por 294 mil pesos; la secretaria del ayuntamiento y exparticular de Raúl Morón Orozco, Mónica Erandi Ayala García, fue recompensada con un bono global de 149 mil 679 pesos con 90 centavos.
Al igual que Ayala García, el secretario de Servicios Públicos, Ramón Baltierra Sánchez, quien estuvo ausente de la oficina prácticamente desde que Morón Orozco inició su precampaña (es decir, desde su primer día de gobierno, jejejeje) y luego también al enfermarse de COVID; así como el hijo de Leonel Godoy, Antonio Godoy González Vélez, titular de Movilidad Urbana; el de Administración, Rubén Prado Delval; la Tesorera, María de los Remedios López Moreno y el secretario de Urbanismo y Obra Pública, Mario Rodríguez Loeza, se echaron a la bolsa 149 mil 679 pesos cada uno.
Sin rango de secretario, el cuestionado contralor, demandado por la vía civil por el delito de despojo y señalado por abuso de autoridad, Norberto Bedolla Rendón, también aceptó un pago extra por “Reconocimiento Covid 19”, de 74 mil 839 pesos con 95 centavos, es decir, 149 mil 679 pesos solo en el mes de junio.
La regidora, también de Morena, Maribel Rodríguez Álvarez, fue la única que mandó copia del oficio donde se niega a recibir la lana, aunque ya se la habían depositado desde hace más de un mes y el citado oficio lo emitió apenas el pasado 27 de julio, sí, de risa loca, ¿a poco no?
Precisamente, doña Maribel fue hoy objeto de burlones señalamientos durante la sesión de cabildo que celebró el “órgano colegial” (sarcasmo) este jueves 29 de julio de 2021. Y es que la pedante señora subió un punto de acuerdo para que presentaran los regidores la lista de las personas a las que se les dio el dichoso bono, pidiendo además derogar ese punto de acuerdo que aprobaron todos por unanimidad (incluida ella, aunque diga que nocierto) en el mes de marzo pasado y para que regresaran el dinero a las arcas municipales.
Y ¡zas! Que nadie vota su grandiosísima propuesta que ella misma había apoyado. Todo el cabildo votó para que dicho punto de acuerdo se fuera a comisiones y, como dice mi amigo Molinero, usted ya sabe qué significa irse a comisiones.
Esa es apenas la puntita de lo que le espera a Michoacán si el Tribunal Electoral decide confirmar el “resultado” del pasado 6 de junio y Morena se instala cómodamente en los sillones de Palacio de Gobierno, con el gobernador más gris e ignorante que se puede tener y pos sí, si quiere que me demande, que al cabo qué.
Pd. El pasado 25 de julio se cumplió un mes del artero crimen de Marco Antonio Solórzano Orozco, mi Arqui, el líder del Sindicato de Limpia y Transportes (SLyT), mi sindicato. El hombre que cómo luchó para que los trabajadores operativos del ayuntamiento tuvieran cubrebocas, gel y guantes para realizar con seguridad su labor y que cuando constató la omisión de las autoridades, logró tal apoyo de particulares. Hasta ahora, la Fiscalía sigue muda. Yo espero que don Fiscal y compañía duerman tranquilos, nosotros, no. #JusticiaParaElArqui