Las carencias defensivas y las desatenciones terminaron por costarle a Monarcas y anoche sumó su tercera derrota del torneo
Las carencias defensivas y las desatenciones terminaron por costarle a Monarcas y anoche sumó su tercera derrota del torneo con una de las peores actuaciones aún líder general. Monterrey parece encontrar la clave de su resurgimiento en los jóvenes y José Guadalupe Cruz le ganó la partida a Carlos Bustos en la cancha del Morelos.
La imprecisión en el ataque fue la tónica de la primera parte. Ningún equipo fue capaz de culminar jugadas que parecían tener un buen futuro y en el último toque se esfumaba en cada intención de dañar al rival. Basanta anotó, pero Erim Ramírez anuló su gol por un apretado fuera de lugar; Monarcas se acercó, pero desperdició las opciones.
Monterrey mostró mucho orden en su defensa durante los primeros 45 minutos y el Profe Cruz, ya en el complemento, sólo modificó a su eje de ataque: Pabón abandonó la cancha y el canterano Luis Madrigal saltó al terreno de Morelia para hacer la diferencia en su primera pelota, luego de un rebote en el área.
El gol del visitante cayó como balde de agua fría para la monarquía, que en otro descuido, dejó sin marca a Neri Cardozo y marcó el segundo. El argentino recibió un pase de Madrigal por la izquierda y a centímetros de rectángulo grande mandó un tiro con poca potencia, pero abajo y al rincón, para que Federico Vilar no pudiera hacer nada. En 55 minutos, La Pandilla ganaba 2-0.
Carlos Bustos trató de revertir la desventaja y cambió su esquema táctico. Ever Guzmán entró para formar un ataque con tres delanteros y Aldo Leao dejó la contención para jugar como enganche. Tardaron diez minutos en asimilar el dos a cero en contra y adaptar el ajuste del técnico, pero el gol de Morelia llegó.
Sólo una genialidad podía romper con el hielo de la zaga regiomontana. El más hábil y el cerebro de los rojiamarillos, Aldo Leao Ramírez, burló con facilidad a un rival, observó a Jonathan Orozco ligeramente adelantado, tiró con fuerza y colocación; su envío pegó en el travesaño y rebasó la línea de meta rayada. Un bello gol que daba esperanzas a los purhépechas, aunque más tarde su defensa se encargó de apagarlas.
El recién ingresado, Alejandro García, encontró un deficiente rechace de la guardia michoacana y en el medio círculo del área, con un derechazo batió a Federico Vilar para poner el 3-1. Otro grotesco error de Monarcas que los Rayados aprovecharon al 76’.
Los cambios le funcionaron al Profe, que llegó a su tierra natal para humillar a Monarcas y dejar abierta la posibilidad de un nuevo superlíder al término de la onceava fecha.