La primera mitad del torneo sacó la peor versión del Morelia en toda su historia y los jugadores michoacanos ya quieren...
La primera mitad del torneo sacó la peor versión del Morelia en toda su historia. El triunfo se les ha negado después de nueve jornadas y aunque los pobres números los tienen hundidos en la tabla, la autocrítica de los jugadores michoacanos es el primer paso para saborear por primera vez una victoria.
“Hay que ser realistas, no estamos en la posición que tenemos, no estamos en los objetivos que teníamos contemplados, sabemos que se fue un entrenador y llegó otro, son esquemas diferentes, estamos adaptando lo más rápido posible al nuevo esquema sabemos que todo es para mejorar, tenemos todos la convicción y las ganas de revertir ésta situación”, dijo Jorge Zárate.
El mediocampista no considera a Monarcas como el peor equipo del torneo, sin embargo, los números demuestran que falta mucho por trabajar para encarar la segunda parte de la fase regular.
“Sabemos que hay partidos donde el fútbol no nos ha acompañado, los resultados no nos han acompañado al final del partido, sabemos que no hemos trabajado ni para ser el mejor equipo del torneo, ni para ser el peor, los números son fríos y ahí están, no estamos en la posición que queremos”, aseguró molesto con el accionar de su equipo.
En otro tenor y sobre la lamentable bronca que detonaron miembros de la barra de Monarcas, denominada ‘Lokura 81’ contra miembros de la seguridad privada del estadio Morelos y Policías Estatales, Jorge Zárate aseguró que nada es justificación para reaccionar con violencia en un partido de fútbol.
“La verdad que no se justifica, sabemos que hay que erradicar la violencia en todas partes y no es justificación el momento por el que pasamos para que se manifieste así la afición”, comentó.
Monarcas buscará casa para su próximo partido de Liga como local, pues la Comisión Disciplinaria vetó al Estadio Morelos por un juego, además de imponer una multa de 2 mil días de salario mínimo que la directiva michoacana deberá cubrir por los actos de violencia que protagonizó un sector de la afición moreliana en el partido contra Pumas.