Monarcas se acostumbró a regalar triunfos en casa y darle oxígeno a cada rival en turno...
El agobio de vivir en el abismo se notó en el juego de los dos equipos. Leones Negros, con la oportunidad de ver por una semana la luz y delegar el sufrimiento momentáneo a Chivas o Puebla de ser el último de la porcentual, hizo lo necesario, con sufrimiento de más, para robarle al Morelia tres puntos de oro, llenos de vitalidad para la U de G.
Monarcas se acostumbró a regalar triunfos en casa y darle oxígeno a cada rival en turno. La urgencia de una victoria se palpa con el pasar de los minutos, pero ni con un técnico diferente, cambios en la alineación y un supuesto estado anímico renovado a cada semana, según palabras de los jugadores, pueden salir del último lugar de la tabla. Anoche reafirmaron que son el peor equipo del torneo.
A Fidel Martínez no le incomoda cargarse a los Leones en la espalda. Con su quinto gol del torneo, de bella manufactura, sacó a su equipo del descenso provisionalmente. Venció a Carlos Rodríguez con una peinada en el límite del área chica y rellenó el tanque de oxígeno que mantiene con vida a los universitarios.
La ventaja dio la confianza necesaria a los felinos para sacar el importante triunfo. Morelia dominó gran parte del partido, pero a la agonía de Monarcas le quedan muchas fechas. De poco sirve generar peligro para salir del abismo de la general, pues aunque se acercaron a la meta del Gansito Hernández, ningún michoacano fue capaz de perforar las redes.
El volante monarca, Armando Zamorano, reventó el larguero en lo últimos instantes del juego entre coleros, pero la suerte estuvo de lado de la Universidad de Guadalajara, que va a saborear la tranquilidad de no verse en el fondo con su tercera victoria de manera consecutiva.