No hay otro equipo en la liga con la frescura y la velocidad de los Tuzos. Cuando la sus mediocampistas aprietan el acelerador...
Pachuca.- No hay otro equipo en la liga con la frescura y la velocidad de los Tuzos. Cuando la sus mediocampistas aprietan el acelerador en ofensiva no existe defensa que pueda detenerlos, mucho menos una zona tan lenta como la del Morelia. Y aunque la irregularidad que ha mostrado a lo largo del torneo es evidente, anoche bastó con dos chispazos de explosividad para que Pachuca venciera al peor equipo del torneo, unos Monarcas que se afianzan en el fondo de la tabla con el pasar de los juegos.
Los dos mostraron una vocación abierta y ofensiva en el Huracán. Monarcas, más necesitados de puntos que nunca, arrancó con muchos jugadores de ataque, aunque un solo centro delantero. Pero era claro que la zona trasera michoacana pasaría una mala noche con los jóvenes Tuzos.
El contención Érick Gutiérrez había avisado con un cabezazo que pasó muy cerca de la portería de Monarcas. Minutos después, al 15’, recibió una pelota de Germán Cano fuera del área y de frente a la portería. Nadie lo presionó, ni estorbó. Sacó un zurdazo para cruzar a Felipe Rodríguez y adelantar a los de casa.
Con la ventaja para Pachuca, como sucede muy a menudo en la monarquía, la confianza del equipo de Morelia disminuyó y permitió de su arquero, Felipe Rodríguez, fuera la figura de la oncena purhépecha.
El portero, también apoyado por el Pikolín Palacios en una buena intervención sobre la raya, impidió que los hidalguenses aumentaran la ventaja en la primera parte. Incluso, en dos ocasiones seguidas, sacó un par de pelotas a Aquivaldo Mosquera, quien con la cabeza y en el contrarremate con el pie, puso a trabajar al arquero rival.
Si bien en la recuperación y marcación Monarcas fue un desastre anoche, generó jugadas peligrosas adelante, pero la suerte no los acompañada desde hace tiempo. Tres postes que reventaron Marco Palacios, Carlos Morales y Jorge Zárate pudieron ser el contrapeso a los apuros que pasaban atrás, aunque estaba escrito que el colero general regresara a casa con las manos vacías.
Morelia metió mucha presión al equipo de Diego Alonso. Aunque no pudo concretar ninguna. En la contra, Pachuca encontró en la velocidad por el centro, y en los pies del Chucky la clave para matar a Monarcas.
Hirving Lozano penetró de tres cuartos de cancha a los linderos del área de Morelia con mucha facilidad. Palacios y Baloy dieron demasiado espacio al volante tuzo y, otra vez con un tiro de media distancia, marcó el tanto de la victoria.
El árbitro Erick Yair Miranda también jugó su partido. Amonestó a Arreola, Palacios y Morales de Morelia y expulsó a Jorge Hernández de Pachuca por reclamar. Pero el partido terminó con el segundo gol de Pachuca y la agonía de Morelia tiene todavía mucho tramo.